Animación, videojuegos, XR, producción audiovisual… Madrid ha construido un ecosistema denso, bien conectado y decididamente internacional.
Robot Dreams, Luck, Spellbound… En los últimos años, se han multiplicado los éxitos de producciones animadas o posproducidas en Madrid. Películas premiadas, superproducciones en Apple TV+ y Netflix, grandes inversiones en videojuegos: la capital española es hoy un eje clave para las industrias culturales y creativas (ICC). Y no es casualidad.
Estudios de primer nivel en la cima de su juego
En 2024, Robot Dreams, dirigida por Pablo Berger, recorrió festivales internacionales, ganó prestigiosos premios y obtuvo una nominación al Oscar. Una película sensible y universal, producida íntegramente en Madrid. Antes de eso, Luck (2022) y Spellbound (2024), dos largometrajes animados producidos por Skydance Animation Madrid, confirmaron la experiencia de la región, capaz de ofrecer contenido premium para Apple TV+ y Netflix.
La región de Madrid ya no es solo una opción de producción “rentable”: se ha convertido en un referente.
Un ecosistema tecno-creativo en plena expansión
Madrid también avanza en el sector de los videojuegos. EF Games, un joven estudio madrileño, ha conseguido recientemente financiación del gigante coreano Krafton (creador de PUBG). Esta inversión subraya el valor estratégico de la región: un vivero de talento tecno-creativo, costes controlados, proximidad cultural con los mercados hispanohablantes y gran capacidad de innovación.
La realidad virtual, las experiencias inmersivas, la posproducción y los efectos visuales también se benefician de un entorno favorable, respaldado por iniciativas públicas específicas como el programa CREA.
La región de Madrid lo tiene todo
En infraestructura: escuelas de primer nivel (ECAM, U-Tad…), estudios de última generación, clústeres e incubadoras dinámicas.
En calidad de vida: una capital europea vibrante y asequible; cosmopolita, pero a escala humana.
En políticas públicas: una región que invierte en sus ICC, facilita la creación de empresas y fomenta la cooperación.
¿Por qué instalarse en Madrid ahora?
Porque el impulso es real. Porque Madrid ofrece lo que pocas regiones pueden: talento, herramientas y oportunidades tangibles de crecimiento a escala europea. Y porque los próximos grandes nombres de la animación, los videojuegos o la producción visual pueden estar ya aquí… o a punto de llegar.
Madrid no promete más de lo que ya representa: una ciudad creativa, conectada y en constante avance. Algunos la ven como una apuesta de futuro. Otros, como una elección evidente.